Antes del viaje es necesario llenar la tarjeta de control de tránsito en la siguiente página: http://www.gobiernogalapagos.gob.ec/pre-registro-tct/ la tarjeta también puede ser llenada en el aeropuerto, pero es recomendable hacerlo con anticipación. En los aeropuertos de Quito y Guayaquil encontrarás un módulo del gobierno de galápagos donde revisarán que hayas llenado el registro online. Deberás pagar $20 por la cartilla de migración, y revisarán tu maleta usando el escáner. Una vez realizado esto puedes acercarte a la aerolínea para hacer el check-in de tus maletas y abordar el avión.

En esta parte fue donde tuve problemas con TAME, quienes sin brindar ninguna explicación decidieron cancelar el vuelo de ese día. Éramos 15 personas las que debíamos abordar en Quito. Al final el problema se solucionó después de mucho tiempo de discusiones y reclamos, y después de que quieran dejarnos barados en Guayaquil por dos días para tomar el siguiente vuelo a Galapagos. En definitiva, si pueden evitar TAME les recomiendo que lo hagan, yo lo haré y escribiré toda la experiencia en otro post.
Una vez en el aeropuerto de galapagos deberás pagar por la entrada al Parque Nacional, este pago es de $6 para los ecuatorianos, $50 para los turistas de paises miembros de la comunidad andina y $100 para los demás paises. Nosotros llegamos al aeropuerto de San Cristobal pues nuestro viaje lo organizamos para entrar y salir por ahí. Otras personas recomiendan hacer la entrada por San Cristobal y la salida por Baltra, de esta manera no debes transladarte de regreso a San Cristobal una vez hayas ido a otras islas, lamentablemente algunas aerolineas restringen que la entrada y salida sea del mismo aeropuerto. Lo que se debe tomar en cuenta es que el traslado entre las islas principales (San Cristobal, Santa Cruz e Isabela) tiene una duración de 2 horas y un costo de $30 solo la ida.
Llegamos al aeropuerto a las 13h30 (GMT -6) y sabíamos que debiamos abordar un transfer (lancha de tamaño mediano) hacia Santa Cruz pues habiamos decidido pasar los primeros dias en allí y teniamos la reservación del hotel lista en booking.com, lo que no supimos hasta llegar a Galápagos fué que los transfer solo salen a 2 horas del día, tipo 7h00 en la mañana y a las 15h00 en la tarde, y al llegar al aeropuerto nos contaron que para abordar debes estar media hora antes pues para transladarse entre islas revisan tu equipaje. Con esa información entré en pánico pues había olvidado que mi reloj tenía la hora de Ecuador continental y estaba seguro que ya eran 14h30. Rápidamente tomamos una de las camionetas que están esperando pasajeros en el aeropuerto y le pedimos que nos lleve al muelle y nos indique donde se compran los pasajes para los transfer. Si! Las camionetas son los taxis de las islas, y ese pequeño trayecto nos costó $1, al parecer el aeropuerto es bastante cerca del muelle. El chofer nos indicó una agencia donde podiamos comprar los pasajes y mi hermano me recordó que aún teniamos 1 hora para abordar.
Como les mencioné el pasaje de ida por persona cuesta $30, pero si tienen planeado volver, pueden negociar con la agencia para que les de un descuento por el regreso, nosotros conseguimos que el costo de vuelta sea de $25 por persona el cual lo pagaríamos al regresar así que fue un buen trato. Como aún faltaban 40 minutos para pasar el chequeo de las maletas, decidimos almorzar en uno de los restaurantes del muelle. No estabamos seguros si comer antes del transfer era una buena idea porque todas las personas te dicen que el viaje te mareará, pero el hambre fue demasiada y pedimos unos Fish and Chips los cuales se demoraron tanto en ser preparados que los tuvimos que pedir para llevar y comerlos en el muelle antes de abordar.
Mientras esperabamos en el muelle vi unas iguanas tomando el sol, y me emocioné mucho de verlas, pero la verdad queria ver más, sabía que Galápagos tenía muchos animales conviviendo con las personas y hasta ese punto no había visto nada más que dos iguanas. Empecé a pensar que tal vez no era como la gente lo describía, pero entonces escuché el sonido de los lobos marinos en las rocas junto al muelle, eran muchos y muy vagos solo tomando el sol y sin moverse, simplemente hermosos.
Cuando faltaban 20 minutos para abordar llegaron las personas que registran tus maletas antes de seguir a la zona de abordaje, y pasamos la revisión sin invonveniente y luego abordamos la lancha. Cada embarcación lleva alrededor de 20 personas, y aunque generalmente te recomiendan que si piensas que te vas a marear ocupes uno de los asientos en la parte de atrás, estos puestos son los que primero se ocupan pues ahí se siente menos el movimiento de la lancha. En mi opinión te vas a marear, no me parece que exista manera de evitarlo pues el movimiento es muy brusco incluso en la parte de atrás pero el objetivo aquí no es evitar marearse, sino evitar vomitar y ese fue un objetivo que si logré cumplir. Esas 2 horas de viaje parecían no terminar nunca, por suerte estaba tan cansado del viaje en avión y por no dormir bien la noche anterior que sin importar los saltos de la lancha, y que de vez en cuanto un movimiento brusco hacía que me golpee la cabeza contra el vidrio, dormí la mayoría del trayecto.
Al llegar a Santa Cruz un taxi-bote nos llevó desde la lancha hasta el muelle por $0.50 y estar en tierra fue una bendición. En el muelle nos recibió un lobo marino recostado en una de las bancas, y mi hermano se sentó junto a él mientras yo le tomaba una foto allí casual junto al lobito. Advertencia! En Galápagos debes permanecer a una distancia de 2 metros de los animales para no perturbar su vida entre las personas, pensarías que eso te lo dirían en el aeropuerto o en el muelle, pero No! prefieren regañarte mientras te estás tomando la foto.